Su mayor atractivo reside en la innovadora técnica de mezcla de ingredientes, el helado y los complementos (galletas, mermeladas, frutas frescas...) sobre una plancha de granito a baja temperatura, unos veinte grados bajo cero, donde se fusionan lentamente a mano y con la ayuda de unas paletas. El resultado, una textura aún más cremosa y un sabor intenso.
De momento, en el mostrador se pueden encontrar hasta 15 variedades de helado con un sabor especial que cambia cada mes. Los sorbetes están hechos a base de agua, como el de mango; blanca de leche fresca del día, como el de vainilla o el de yogur; o de crema en el caso del chocolate.
Pero el concepto de Mistura va más allá. “Representa lo que somos Carlos y yo, un comercio joven, dinámico, saludable, ecológico y comprometido con el medio ambiente”, dice Carmelo. Todos los materiales del local han sido reutilizados, desde la madera de las barras, pasando por la tarrina de papel reciclado y las cucharillas biodegradables.
MÁS TENTACIONES
Pero Mistura no sólo vive de helados. También pueden degustarse cafés y chocolates de comercio justo o repostería.
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Me gusta mucho el diseño del sitio, cuando pase por Madrid les haré una visita a los dueños para probar sus creaciones, tienen una pinta brutal.
ResponderEliminarBesote Sandra